Como hemos mencionado en un blog anterior, los avances en la tecnología del transporte han conseguido mejorar las cuotas de eficiencia. Los avances tecnológicos han mejorado un sector clave en la economía global, por eso las empresas logísticas han tomado tanta importancia. Pero a pesar de eso, las incidencias siguen apareciendo.
A día de hoy gracias al desarrollo de los comercios electrónicos, cada vez es más importante tener una buena gestión logística, esto sirve de ayuda para reducir los costes, estrechar la relación con sus clientes y fidelizarlos por una rápida solución a sus exigencias.
En este blog, te contamos cuales puedes encontrarte más comúnmente en la logística.
¿Cuáles son los tipos de incidencias que hay?
En el transporte terrestre de mercancías es primordial prever los posibles problemas que pueden presentarse para tomar medidas de prevención con anterioridad. Algunos de los problemas más comunes que se pueden presentar son:
- Errores en los datos. Aquí se está llevando un flujo de información que va pasando de mano en mano hasta que llega al transportista, que es quien se encarga de la ejecución del trabajo y quien necesita la mayor información posible. Si en algún momento de esa cadena mano a mano se produce o genera un dato erróneo, este habrá seguido hasta el final y puede que la mercancía transportada no llegue al destino o que el transportista no pueda localizar donde tiene que dejar el cargamento.
- Carga defectuosa. Es el problema más común. Los defectos pueden venir desde golpes que se han producido en la mercancía desde la carga hasta la descarga.
- Falta de documentos. Esta es la parte más importante de un envío, sea cual sea. Nos ayuda a saber la procedencia y el destino a donde debe ser entregada. Es importante revisar correctamente la documentación, ya que un error en esta podría suponer un retraso en la entrega.
- Retrasos en las entregas. Las empresas encargadas del transporte pueden establecer un período de entrega, en dicho período es el que tarda en llegar la mercancía desde la fábrica hasta su destino en la empresa solicitante. Este tiempo no necesariamente se tiene por qué cumplir, pueden ocurrir alguna clase de circunstancias que escapan al control de la empresa o el transportista y que afectan al tiempo de envío, estos se consideran como un retraso eventual. Pero hay otro tipo de retrasos que no son eventuales y se deben a una mala gestión de la empresa y son evitables. Entre los errores por mala gestión de la empresa podemos destacar los errores en la preparación de pedidos o seguir rutas mal diseñadas por la empresa.
- Sobrepeso y sobredimensión. Este tipo de errores se deben a no adecuar el embalaje a la mercancía que queremos enviar. No solo se trata de evitar daños, también se trata de reducir lo máximo posible el coste de envío.
- Sobrecostes inesperados. Este problema surge de no informar al cliente sobre algunos temas como el tipo de tarifa que se le va a aplicar o de los costes adicionales por el carburante o de reexpedición.
- Escasa capacidad de respuesta. Aquí se debe evitar buscar quién es el culpable, se trata de buscar alguna solución. Se debe hacer de forma rápida y eficiente.
Qué hacer para evitar y prevenir problemas
ara evitar que se produzcan este tipo de errores o problemas se desarrollan numerosas iniciativas con la finalidad de mejorar los procesos en el transporte de mercancías. Otro punto a tener en cuenta es evitar los daños físicos que se producen durante en el transporte.
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